martes, 26 de febrero de 2013
LOS JARIPEOS DEL 2000
En los famosos jaripeos
bailando la quebradita,
se pervierte la jovencita
con sensuales contoneos.
Visten con ropas vaqueras
ligeras o ajustaditas,
¿Será para verse bonitas,
o pa' tapar sus gorderas?
Mucha gente ha señalado
que no les gusta el jaripeo,
lo que quieren es el meneo
que les hace el agraciado.
Y con dos o tres cervecitas
pa' el calor y las sudadas,
brincan y bailan pegadas
y se ponen rete flojitas.
En estos tiempos fatales
la juventud desenfrenada,
le entra duro a la tomada
hasta perder sus cabales.
Así con media estocada
le echan bronca a cualquiera,
y de la mujercita que era
surge la gran "Pelada".
Dijo una "Señorita"
con gran valor en su decir:
Si mañana voy a morir,
lo bailado ¿Quién me lo quita?
Si deseas ser bien tratada
con respeto y admiración,
no permitas que tu emoción
te haga una mala jugada.
Si se habla de mujeres
es porque da la pauta,
alguna joven incauta
que gusta de los placeres.
No se vayan a ofender
por lo que se dice y creo,
gocen mucho el jaripeo
y pórtense como debe ser.
miércoles, 20 de febrero de 2013
MI URIANGATO
Estoy orgulloso de ser de Uriangato
de esta tierra linda que me vio nacer,
allí donde el sol se pone en lo alto
llegando más tarde el amanecer.
Como buen sureño adoro a mi tierra
a mi patria chica de esta gran nación,
sus lindas mujeres que son un ensueño
hacen más hermosa a mi población.
Ay.... Uriangato querido
tierra bendita por Dios
tu pueblo te canta unido
por San Miguel protegido
te quiero linda región.
Ay.... Uriangato querido
linda es tu tradición
las noches alegres
con sus serenatas
son un orgullo de mi población.
Si algún día me fuera de esta tierra mía
por ir en busca de una ilusión,
lo juro por Dios que no olvidaría
lo que esta tierra un día me dió.
Si acaso muriera lejos de Uriangato
les ruego me traigan aquí a sepultar,
pa' que mi familia y mis amigos
de mí no se vayan pronto a olvidar.
Ay.... Uriangato querido .....se repite.
Esta canción la grabó el señor Santiago Durán.
martes, 19 de febrero de 2013
LA SERENATA EN EL JARDÍN
Una noche de invierno
allende la frontera,
platicaba un matrimonio
de su vida veinteañera.
El esposo era gabacho
y ella con mucha emoción,
decía soy Mexicana
¡Uriangatense de corazón!
Cuando era joven; decía
a Michael su fiel esposo,
los domingos en mi pueblo
¡Todo era muy hermoso!
Noches hermosas en el jardín,
en los sesentas gozamos,
sentados o dando vueltas
de la noche disfrutamos.
Bañadas y peinaditas
antes del oscurecer,
acudíamos al jardín
a ofrecer nuestro querer.
Y los varones por igual
se daban su arregladita,
pa' agradar a las muchachas
y buscarse noviecita.
Unas íbamos a misa
y otras nomás al jardín,
a dar vueltas y vueltas
en busca de algún catrín.
A las ocho de la noche
en el kiosco del jardín,
empezaba la serenata
con la banda de Chuchín.
Otras veces con la orquesta
se realizaba la velada,
con pasos dobles y danzones
la familia se alegraba.
¡Hermosas noches gozamos
en mi Uriangato querido!
disfrutando la serenata
con el novio o con marido.
Y cómo puedo ovidar
a la señora Benita,
que vendía ricos tamales
de ceniza sin mantequita.
También podías degustar
tacos o caldo de pollo,
con Estela la del Chur
con lechuga o con repollo.
Y con el señor Cázares
disfrutabas la paleta,
de tamarindo o de limón,
o rellena de cajeta...
Las lágrimasa le brotaban
de sus ojitos hermosos,
al recordar las serenatas
que vivió en sus años mozos.
Michael nomás escuchaba
lo que decía su mujer,
la nostalgia le afloraba
estemeciendo su ser.
Qué tiempos aquéllos
una frase así rezaba,
cuando con poemas bellos
a la dama se enamoraba.
Tiempos que no volverán
de mi juventud distante,
decía Lupita a su Michael
suspirando anhelante.
Adios Uriangato querido
no se si te vuelva a ver,
pero como yo te quiero
¡Nadie te podrá querer!
allende la frontera,
platicaba un matrimonio
de su vida veinteañera.
El esposo era gabacho
y ella con mucha emoción,
decía soy Mexicana
¡Uriangatense de corazón!
Cuando era joven; decía
a Michael su fiel esposo,
los domingos en mi pueblo
¡Todo era muy hermoso!
Noches hermosas en el jardín,
en los sesentas gozamos,
sentados o dando vueltas
de la noche disfrutamos.
Bañadas y peinaditas
antes del oscurecer,
acudíamos al jardín
a ofrecer nuestro querer.
Y los varones por igual
se daban su arregladita,
pa' agradar a las muchachas
y buscarse noviecita.
Unas íbamos a misa
y otras nomás al jardín,
a dar vueltas y vueltas
en busca de algún catrín.
A las ocho de la noche
en el kiosco del jardín,
empezaba la serenata
con la banda de Chuchín.
Otras veces con la orquesta
se realizaba la velada,
con pasos dobles y danzones
la familia se alegraba.
¡Hermosas noches gozamos
en mi Uriangato querido!
disfrutando la serenata
con el novio o con marido.
Y cómo puedo ovidar
a la señora Benita,
que vendía ricos tamales
de ceniza sin mantequita.
También podías degustar
tacos o caldo de pollo,
con Estela la del Chur
con lechuga o con repollo.
Y con el señor Cázares
disfrutabas la paleta,
de tamarindo o de limón,
o rellena de cajeta...
Las lágrimasa le brotaban
de sus ojitos hermosos,
al recordar las serenatas
que vivió en sus años mozos.
Michael nomás escuchaba
lo que decía su mujer,
la nostalgia le afloraba
estemeciendo su ser.
Qué tiempos aquéllos
una frase así rezaba,
cuando con poemas bellos
a la dama se enamoraba.
Tiempos que no volverán
de mi juventud distante,
decía Lupita a su Michael
suspirando anhelante.
Adios Uriangato querido
no se si te vuelva a ver,
pero como yo te quiero
¡Nadie te podrá querer!
lunes, 18 de febrero de 2013
EL SACERDOTE MAGANDA
En el año noventa y siete
por cambio de adscripción,
el sacerdote Maganda
llegó a nuestra población.
Tiempo antes del arribo
del sacerdote Maganda,
los arreglos de la iglesia
no eran como Dios manda.
Desde el inicio demostró
ser un hombre muy prudente,
y por su sencillez se ganó
el cariño de la gente.
Y al ver que los habitantes
ganaban más del diario,
se propuso remodelar
la iglesia y el santuario.
La iglesia la adornó
con laminillas de oro,
para gloria de San Miguel
nuestro más grande tesoro.
El interior fue remozado
con cenefas de pintura,
que realzaron la belleza
de tan hermosa criatura.
Y las pinturas en el techo
que fueron ocultadas,
por órdenes de Maganda
otra vez fueron pintadas.
También a la fachada
le dieron su pulidita,
pa' que fulgurara plena
y luciera más bonita.
A los arcos y la torre
del atrio maravilloso,
le colocaron las luces
para verlo portentoso.
Estas y otras cosas más
hizo el buen sacerdote,
con ayuda de la gente
que aportó su billetote.
Muchos otros cooperaron
comprando un boletito,
pa' la rifa de los carros
que sorteaba seguidito.
Y con limosnas domingueras
de a pesitos o tostones,
completaba pa' las rayas
de albañiles y peones.
Muchos tropiezos sufrió
pero no se desanimaba,
con la ayuda de San Miguel
todo lo solucionaba.
El pueblo Uriangatense
ha grabado en su memoria,
esta fecha inolvidable
que es parte de la historia.
Septiembre del dos mil nueve
veintinueve para serles fiel,
otra vez volvió a brillar
la iglesia de San Miguel.
Y para la gran reapertura
de nuestro templo sagrado,
un festejo se preparó
acorde a lo inaugurado.
Con repique de campanas
antes de aclararse el día,
iniciaron los festejos
rebosantes de alegría.
Alberto Suárez Inda
Jerarca del obispado,
con una misa solemne
rubricó lo remodelado.
Y por la noche una velada
con música y danzantes,
alegró a los peregrinos
y a todos los visitantes.
Los fuegos artificiales
dignos del magno evento,
cerraron con broche de oro
el gran acontecimiento.
De la parroquia de San Miguel
Maganda pronto se irá,
pero la obra que realizó
por décadas perdurará.
Falta mucho por hacer
pero eso será mañana,
cuando se arregle el santuario
de la virgen Guadalupana.
domingo, 17 de febrero de 2013
LA INFLUENZA A Hl Nl
Fue en el año dos mil nueve
un veintitrés del mes de abril,
cuando México vibró
por una enfermedad febril.
El D.F. fue el epicentro
de la epidemia letal,
que asustó a los chilangos
y al pais en general.
En un principio la llamaron
como la gripe porcina,
de porcina no tenía nada,
pero asustaron a la vecina.
Nadie deseaba comer
un taquito de carnita,
por el miedo a contraer
la enfermedad maldita.
Por eso Nacho y el Gallero
estaban muy preocupados,
sólo vendían la mitad
de los cerdos sacrificados.
Y para aligerar la crisis
entre la gente sana,
La Secretaría de Salud
la llamó influenza humana.
El gobierno a la población
a informarlo se avoca,
y dice que el contagio
sólo era de boca a boca.
Y que para evitar el mal
ya no debían saludar,
ni de mano, ni de beso
y taparse al estornudar.
Otro medio preventivo
entre los seres humanos,
fue la higiene personal
y lavarse bien las manos.
Con mucha agua y jabón
se podía evitar el mal,
y se protegían mejor
usando antibacterial.
Antes de ese suceso
pocos tenían precaución,
de enjugarse bien la manos
aunque fuera sin jabón.
Las gentes por todos lados
rebuscaban como locas,
en hospitales y farmacias
los famosos tapabocas.
Por eso los comerciantes
con mierda en vez de sesos,
subieron los tapabocas
de dos hasta ocho pesos.
También en las farmacias
faltaron antigripales,
para cubrir la demanda
de nuestras clases sociales.
Con la alerta sanitaria
se avisó a la población,
para que tengan cuidado
si les gusta el reventón.
Y mejor era no asistir
a un evento masivo,
donde podían contagiarse
de ese virus agresivo.
Por esa razón Tanao
detuvo los festivales,
Día del Niño y la Madre
y fiestas magisteriales.
Prepas y Universidades,
Kinders y Primarias,
suspendieron sus labores
por medidas sanitarias.
También las autoridades
cerraron las deportivas,
a los atletas que gustaban
de actividades recreativas.
Y los padres Maganda y José
por órdenes superiores,
cerraron bien las iglesias
para evitar males peores.
También los antros cerraron
por orden de reglamentos,
para evitar los contagios
entre chicos calenturientos.
Para fortuna de todos
la influenza no llegó,
a mi querido Uriangato,
pero qué susto nos dio.
Algo bueno aprendimos
de la enfermedad mortal,
que la higiene es la base
para contrarrestar el mal.
Esto fue sólo un aviso
que no pasó a mayores,
Dios nos cuide y proteja
de otros males peores.
Demos gracias a Dios
y al Arcángel San Miguel,
que siempre nos ha cuidado
por ser un pueblo muy fiel.
sábado, 16 de febrero de 2013
CENTRO HISTORICO DE URIANGATO
Con letras de oro quede escrito
y por siempre sea recordado,
febrero veinte, dos mil cuatro
cuatrocientos años de fundado.
Los portales del centro histórico
que por años sufrieron mal trato,
hoy fulguran esplendorosos
dignos de mi ciudad Uriangato.
Portal Aldama de mis recuerdos
cuya arquitectura fue truncada,
al fin completaron su forma
que por años fue olvidada.
La arquitectura de los portales
luce de verdad maravillosa,
con pisos, techos y candiles
y pilastras de cantera rosa.
Las paredes, arcos y pilastras
remozados con esquisitez,
despiertan el sentimiento puro
de admirar su belleza otra vez.
Y el hermoso Kiosco del jardín
de la época Porfiriana,
junto a la fuente modernista
su belleza se engalana.
El altar mayor de la iglesia
consagrado a San Miguel,
es un lugar digno y hermoso
para un Portento como Él.
Dos líneas de arcos relucientes
flanquen el templo sagrado,
y el santuario de Guadalupe
que siempre lo ha acompañado.
Cúpula y torre de la iglesia
iluminadas por radiantes luces,
realzan su nocturnal belleza
rematando con dos cruces.
Y por el norte sur y poniente
un lindo reloj monumental,
entona un coro precioso
a nustro Arcángel Celestial.
Debemos sentirnos orgullosos
del Centro Histórico Uriangatense,
y mostrarlo a los visitantes
con orgullo Guanajuatense.
jueves, 14 de febrero de 2013
MARTES DE CARNAVAL
Cierta noche una familia
en reunión muy especial,
abuela y nietos hablaban
del martes de Carnaval.
Orgullosa decía la abuela
cuando yo tenía su edad,
el carnaval en Uriangato
era hermoso de verdad.
No es la misma fecha
cada año es diferente,
pero desde un mes antes
se preparaba la gente.
De los huevos que comíamos
guardábamos el cascarón,
los llenábamos de confeti
y le poníamos su tapón.
Luego que se secaban,
con estilo muy fino,
se pintaban y adornaban
con tinta de solferino.
Y el martes de carnaval
chicos y chicas por montón,
acudíamos a la plaza
a romper el cascarón.
Mucha gente los vendía
y buenos pesos sacaban,
se vendían por una gruesa
y por docenas se embolsaban.
Jóvenes y señoritas
acudíamos al jardín,
a buscar a quien romper
el cascarón con confetín.
Una nieta la interrumpe
y pregunta a la abuelita:
De tantos cascaronazos
¿No te dolía la cabecita?
¡Claro que sí! le contestó,
pero tenía que aguantarme,
¡Ah! pero si me caía gordo
luego podía desquitarme.
En la siguiente vuelta
lo agarraba descuidado,
y le daba un cascaronazo
en la choya, bien dado.
Ay abuelita ¿Eras peleonera?
no hijita; no me dejaba,
había que pagar igual
porque de eso se trataba.
Pero también les digo
había otros muy educados,
respetuosos y atentos
que los rompían con cuidado.
Esa cortesía agradaba
y con la misma amabilidad,
le rompías el cascarón
con mucha seriedad.
Así fue como iniciaron
noviazgos duraderos,
que terminaron en boda
en amores verdaderos.
También surgieron odios
contra los abusadores,
groseros y perversos
que te dejaban dolores.
¡Eran otros tiempos hijitas!
pero, solo les he hablado,
de cascarones de confeti
los de agua florida han faltado.
¡Cuéntanos abuelita!
de ésa época pasada,
cuando por educación
la mujer era respetada.
Dijo otra de las nietas: Hoy
como va a ser respetada,
si se dan a llevar fuerte
con toda la muchachada.
Ya no interrumpan muchachas
y que nos siga platicando,
¿Cómo eran los de agua florida
que nos estabas contando?
Pues verán ustedes hijitas
las gentes que los vendían,
preparaban el agüita
con el perfume que tenían.
Llenaban el cascarón
y lo tapaban con un gorrito,
con papeles de colores
pa´que se viera bonito.
Los que lo iban a quebrar
lo tomaban con cuidado,
y cuando pasaba la chica
lo rompían desmoronado.
Pa' que le escurriera el agua
por toda la cabecita,
eso a la chica agradaba
aunque estuviera friecita.
No todas eran así
había otras que no querían,
le detenían la mano,
pero así se lo rompían.
Terminaban empapadas
del pelo hasta las costillas,
así se vivía el carnaval
entre grandes y chiquillas.
Pero no siempre fue así:
decía la abuelita,
con el paso de los años
se fue acabando la fiestita.
No faltaron los sinvergüenzas
groseros y mal educados,
que en lugar del confeti
con harina eran llenados.
Imagínense nada más
a las pobres muchachitas,
mojadas y enharinadas
llegaban a sus casitas.
Así empezó a desvirtuarse
esta hermosa tradición,
de romper en el carnaval
el famoso cascarón.
Ya no son así las cosas
decía otra muchachita,
hoy los rellenan con harina
o cualquier otra cosita.
Tambén se forman pandillas
de hombres y mujercitas,
para aventar los cascarones
y hacer tremendas guerritas.
Una vez, dijo otra chica:
cuando venía caminando,
aventaron un cascarón
que me pasó rozando.
Intervino otra chamaca
hoy en esta verbena,
lanzan huevos a los carros
enteros con clara y yema.
Otros que van en autos
los arrojan a las gentes,
a ventanas de las casas
o a personas inocentes.
Por eso es que no vamos
a la fiesta del carnaval,
para qué nos arriesgamos
a que nos hagan un mal.
La abuelita les decía:
ni se acerquen a la plaza,
vean la tele por la noche
y no salgan de casa.
Esta fiesta de ha acabado
ya no es la sana diversión,
hoy solo son agresiones
por vándalos sin educación.
miércoles, 13 de febrero de 2013
JARDIN DE URIANGATO
Hermosa es mi plaza de armas
orgullo de generaciones,
donde se expresan las emociones
y vibran con pasión las almas.
De aquellos que con sus calmas
se recrean con singular ternura,
del ambiente y la frescura
de árboles y plantas frondosas,
claveles, rosales y rosas
que acrecientan su hermosura.
Aún siendo una criatura
admiraba tu gran belleza,
jardines propios de realeza
dignos de nuestra raza pura.
hoy renuevas tu hermosura
desde el centro a las orillas,
ya no tienes las banquillas
donde de niño jugaba;
subía, bajaba y brincaba;
de pie, sentón o en cuclillas.
Lugar hermoso donde jugaba
siendo yo un pequeñuelo,
en compañía de mi abuelo
que con amor me llevaba.
Por las noches me compraba
un gallito que Don Albino,
elaboraba con mucho tino
y poco a poco chupaba
hasta que lo terminaba,
gozándolo sin desatino.
Fueron los días de mi infancia
iguales a los demás niños,
simples, llenos de cariños
lejanos a la elegancia.
Sin desespero ni ansia
se fueron los años y crecí,
con mis hijos poco me divertí
por trabajar todo el día,
mi trabajo me absorbía
y no los gocé como debí.
Época de mucho enredo
que no gocé con mis pequeños,
en ese jardín de ensueños
que para mí es un Credo.
Y hoy que ya no puedo
porque así lo quiso Él,
con gratitud y cariño fiel;
hijos y nietos me llevan a mí,
a donde de niño me divertí
frente al templo de San Miguel.
Hermosa etapa fue mi infancia
que viví colmado de ilusiones,
en mi lugar de diversiones
humilde y sin prestancia.
Lo digo sin jactancia,
fueron años de fantasía;
tanto de noche como de día
que no se compran con dinero,
sólo basta un "Te quiero"
cariñoso y lleno de alegría.
miércoles, 6 de febrero de 2013
URIANGATO 400 AÑOS
URIANGATO
400 AÑOS
Pueblo indígena Purépecha
que caíste ante la metralla,
del español voraz y canalla
que dejó tu dignidad maltrecha.
En los tiempos coloniales fuiste
subyugado por el cruel tirano,
que no te vio como humano
y como bestia le serviste.
Con el fusil, espada y cruz
los blancos te conquistaron,
con tus creencias terminaron
¡OH valle bañado de Luz!
De la historia ya eres parte
por la ruta de Independencia,
de Miguel Hidalgo la presencia,
“Patria mía” me honro llamarte.
Cuna de valientes que un día
murieron al defender la tierra,
en fatal y dolorosa guerra
contra Inés Chávez García.
Cuatrocientos años han pasado
desde tu fundación gloriosa,
tierra bendita y hermosa
que San Miguel siempre ha cuidado.
A quienes te han defendido
Lauros y Glorias hemos dado,
¡Bendito seas Pueblo adorado!
¡Viva mi Uriangato querido!
INTRODUCCIÓN
Es probable que algunas de ellas sean un poco
fuertes en su contenido, pero es la triste realidad que se vive en nuestra
población Uriangatense, que ha dejado de
ser una sociedad original, pura, y se ha convertido en una agrupación humana heterogénea, en la que por
cuestiones laborales conviven seres humanos
procedentes de diferentes ciudades; estados y países, cuyas costumbres son muy
diferentes de la nuestra.
Afiancemos nuestras raíces y no permitamos que
individuos, con una identidad diferente, acaben con nuestras hermosas
tradiciones.
Nací Uriangatense
y me gusta la versada,
le canto a mi tierra amada
como buen Guanajuatense.
Paso el tiempo piense y piense
escribiendo sin ton ni son,
de mi tierra con emoción
porque no tengo sosiego,
soy neófito no lo niego,
pero lo hago de corazón.
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