EL ABORTO.

No es cosa del milenio
lo que les voy a contar,
varias chicas de Uriangato
han tenido que abortar.

¡Que desgracia pa' los padres!
ver a su hijita adorada,
cuando apenas tiene trece
y tres  meses de preñada.

Esto no es un secreto
y nadie lo puede negar,
que chicas de secundaria
han tenido que abortar.

Ahora no les importa
eso de la virginidad,
desde chicas las aflojan
sin ninguna dignidad.

Varias chicas han muerto
al querer su falta borrar,
otras con mejor suerte
se regocijan al contar.

Unos padres consentidores
se conduelen de su hija,
otros las corren de casa
por lo que hizo la canija.

En esto siempre la mujer
es la más perjudicada,
porque al irresponsable
nunca le pasará nada.

Unas creen que aflojando
lueguito se van a casar,
y si se casan por la fuerza,
pronto se van a divorciar.

Los únicos afectados
de la triste situación,
son la mujer y el hijo
que surgió del reventón.

Después de lo ocurrido
por su mal comportamiento,
sufren y lloran su pena
porque no hubo casamiento.

Hay unas tan sinvergüenzas
que todo ven al revés,
apenas salen de una
y se meten otra vez.

No sólo a jovencitas
ocurre este fracaso,
también las mayorcitas
seguido dan el mal paso.

Ni a la antigua, ni a la moderna
la mancha se puede borrar,
se case o no se case
siempre lo va a recordar.

Abortar no es la solución
al problema de actualidad,
sean dignas de sus padres
y vivan con sobriedad.

Esto pasa en el dos mil
en Moroleón y Uriangato,
el hombre se vuelve vil
y la mujer pierde el recato.

A dónde vamos a parar
con las chiquitas y viejas,
las viejas por ignorantes
y las chicas por pen....